"Es importante decirle al Gobierno nacional que pase todas las competencias necesarias a los gobiernos autónomos descentralizados, para que puedan tomar decisiones en conjunto con las autoridades locales y organizaciones sociales de cada una de nuestras provincias", dijo en conferencia de prensa virtual Jaime Vargas, presidente de la Conaie.
En días pasados, el Gobierno de Moreno anunció que a partir del 4 de mayo comenzarán a abrirse determinadas actividades, pero serán los gobiernos locales los que adoptarán la decisión en cada una de sus jurisdicciones de acuerdo con el comportamiento de la pandemia.
"Dejen de ser presidentes; que se vayan a la casa si es posible, o más allá, que se vayan a la cárcel si es posible por corruptos", dijo el dirigente indígena.
El 26 de abril, Moreno delegó en los municipios la responsabilidad de levantar el aislamiento que rige desde el 16 de marzo en Ecuador.
Desde el 4 de mayo el país suramericano entrará en un proceso denominado de distanciamiento social, con un mecanismo de semaforización que definirá las restricciones a aplicarse, según lo valoren y definan las autoridades locales.
Según Vargas, el anuncio de Moreno equivale a un lavado de manos del Gobierno para no hacerse responsable de los muertos por COVID-19.
También aseguró que en la provincia amazónica de Pastaza (este) hay 25 casos de contagio, y uno en territorio del pueblo Shuar-Arutam, en la provincia de Morona Santiago (este).
Tras llamar a la unidad nacional en contra de una posible eliminación del subsidio a los combustibles, Vargas convocó a protestar el 1 de mayo desde las casas, con cacerolazos y publicaciones en la red social Twitter en contra de las medidas económicas que plantea el Gobierno.
