"Estamos trabajando en conjunto con la Cruz Roja Internacional y ellos nos han hecho donaciones de estaciones de lavados de mano portátiles, que las estamos colocando en los distintos centros", informó la ministra Iris Varela en una entrevista ofrecida al circuito radial Unión Radio.
La funcionaria señaló que desde que se registraron los primeros casos de personas con la enfermedad de COVID-19, quedaron suspendidas las visitas y se están realizando jornadas de desinfección y limpieza de las prisiones.
"Hemos estado desinfectando los centros penitenciarios, la gente que tiene oportunidad por razón de trabajo en esta situación especial en estos recintos penitenciarios ha podido observar la pulcritud, las medidas higiénicas, la limpieza", apuntó.
"La familia y la población privada de libertad (…) está muy consciente que la garantía de estar saludable es tener disciplina, acatar las normas, porque lamentablemente el coronavirus no es un juego, es una realidad", dijo.
Sobre los nuevos ingresos indicó que son trasladados a un área especial en la que se mantiene una especie de cuarentena interna, y una vez culmina el tiempo estimado, son trasladados a convivir con el resto de los detenidos.
En las cárceles venezolanas hay aproximadamente 50.000 privados de libertad, apuntó la ministro, pero hizo la salvedad de que este número va modificándose constantemente por nuevos ingresos o libertad de los detenidos.