"Es importante recordar a las personas que la presencia de migrantes no aumenta el riesgo de infección, los migrantes están expuestos al virus al igual que los ciudadanos de cualquier país", dijo un representante.
Recordó que los migrantes son especialmente vulnerables ante la pandemia, a menudo les resulta difícil acceder a los servicios sanitarios y se les discrimina.
Satisfacer las necesidades de migrantes es responsabilidad que deben compartir las autoridades de países de su origen, tránsito y destino, así como de la comunidad internacional, indicó.
Apuntó que es muy importante tomar unas medidas más estrictas para frenar la propagación del coronavirus en los establecimientos para migrantes, de hostales a centros de detención o de cuarentena.
Las autoridades tienen que aplicar las medidas higiénicas y de desinfección y reportar todos los casos sospechosos, señaló el representante del CICR.
"Estamos trabajando con las autoridades para asegurar a los migrantes el goce total de sus derechos de manera que sigan los procedimientos adecuados para prevenir la propagación de la enfermedad, mantener la higiene y tener el acceso al tratamiento médico si sospechan de contraer la enfermedad", añadió.
Subrayó que los migrantes no deben sufrir discriminación y sus derechos deben respetarse independientemente de su estatus.
Veto a entrada de migrantes
Denegar la entrada a los migrantes en un país bajo el pretexto de la lucha contra el coronavirus contradice la legislación internacional, afirmaron desde la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para México y América Central.
"El cierre de las fronteras o la denegación de entrada a los migrantes, sin ofrecer garantías de su protección internacional, incluido el derecho de la no devolución, no pueden ser justificados por los riesgos para la salud y serían contradictorios a la legislación internacional", dijo a Sputnik un portavoz del organismo.
En la CICR añadieron que incluso si un país cierra las fronteras, deben haber excepciones por razones humanitarias para los migrantes, que incluyan acceso a equipos médicos, oportunidad de reunirse con miembros de la familia, así como la posibilidad de repatriación de los migrantes fallecidos por coronavirus.
Desde el 11 de marzo, la OMS califica como pandemia la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2, detectado en la ciudad china de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (centro-este), a finales de 2019.
A escala global se han detectado más de dos millones de casos de contagio por el virus, entre ellos más de 128.000 decesos, según la universidad estadounidense Johns Hopkins. Más de 501.000 personas han superado la infección.
