"Es una medida que se la ha analizado y en eso la Presidenta (transitoria Jeanine Áñez) ha sido muy clara: si la salud lo necesita, el avión se lo va a vender", declaró Parada en conferencia de prensa.
El avión ejecutivo Dassault Falcon 900EX, de industria francesa, fue comprado por Bolivia en 2010 en medio de críticas a Morales por su relativamente alto precio, 38,7 millones de dólares, que el entonces gobernante justificó por su intensa agenda de viajes internos e internacionales.
Parada advirtió que la venta de la nave presidencial era solo una posibilidad, pero que para el Gobierno todavía no constituía una necesidad.
El Gobierno de Áñez financia parte de los programas de lucha contra el COVID-19, la enfermedad respiratoria causada por el nuevo coronavirus, con un préstamo del Banco Central de Bolivia equivalente a 1.000 millones de dólares.
Otros créditos por un total de 1.000 millones de dólares están en trámite en organismos multilaterales, anunciaron autoridades el 13 de abril.
Entre otros gastos extraordinarios provocados por la pandemia, el Gobierno ha iniciado un programa de compras masivas de equipamiento médico y ha dispuesto el pago de bonos de alivio para parte de la población.
