"No fue por la fuerza, no fue toque de queda, es una decisión consciente, voluntaria de los mexicanos, es realmente extraordinaria, hay buena comunicación entre pueblo y Gobierno, nos ha permitido que se haga caso a las recomendaciones en la mayoría del país", dijo el jefe del Ejecutivo.
Además, consideró que ha sido ejemplar el comportamiento colectivo "porque ha estado en casa, ha bajado mucho la movilidad, y esto nos ha ayudado, ha sido fundamental para evitar un descontrol de la epidemia".
Las autoridades se preparan para la llamada fase tres de aceleración de los contagios.
"Nos seguimos preparando para el momento más difícil y que no nos rebase la emergencia, que no nos sature, que no rebase la capacidad en los hospitales, con camas, ventiladores, médicos especialistas, que podamos atender y curar a todos, salvar vidas", afirmó el jefe del Ejecutivo.
Las medidas recomiendan suspender las "actividades no esenciales" en los sectores público, privado y social, y las concentraciones de 50 personas o más, del 23 de marzo al 30 de abril.
Recuperación económica futura
A partir de estimaciones técnicas y científicas las autoridades federales definirán "la estrategia que se aplicará hacia adelante", para la recuperación económica basada en el estímulo del consumo, que serán presentadas el 16 de abril.
Con ese fin, destinará "todo lo que se tenga y el resto para levantar pronto la economía".
López Obrador criticó los planes económicos de gobiernos pasados, cuando "los recursos del Gobierno se ocupaban para apoyar a minorías y se daba la espalda a la gente".
El mandatario cuestionó, además, "la monstruosa desigualdad en nuestro país, generada por la corrupción, con una pirámide con una base de millones, 60% de pobres".
Finalmente, destacó la importancia del acuerdo del Gobierno con el sector privado de salud, que puso a disposición del sistema público de salud la mitad de las camas disponibles en sus hospitales, unas 3.200.
"De ahí la importancia del acuerdo [con unos 150 hospitales privados] con el propósito de unir esfuerzos y voluntades en este momento ante la contingencia", puntualizó.
El banco suizo UBS aumentó el 13 de abril su estimación de lacontracción económica en México esperada este año 2020 a 7,6%, una reducción mayor a su previsión anterior de 3,5%.
Por su parte, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, aseguró en la misma conferencia que "la fase tres es inevitable", cuando se intensifiquen los contagios y se eleven los decesos.
"La epidemia no se va a poder detener, con un virus de tanta capacidad de transmisión como el SARS CoV-2, pero es posible que tengamos una menor cantidad de casos diarios, sobre todo de los que requieren tratamiento especializado", puntualizó el vocero oficial para la contingencia.
En México se han registrado 332 muertes y 5.014 personas contagiadas por COVID-19, mientras que en el mundo existen más de 1,7 millones contagiadas y han muerto más de 111.000 personas, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud.
