El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sérgio Moro, informó en rueda de prensa que se registraron "tres casos en la última semana", pero remarcó que a pesar de ello la situación "todavía está absolutamente bajo control".
Este último es el que más preocupa, porque la identificación de la enfermedad fue tardía y se calcula que el reo podría haber infectado a otros 20 presos, según el ministro, que no informó de la cárcel en la que se produjo la infección.
Brasil es uno de los países del mundo con mayor población carcelaria; con más de 773.000 presos, según el balance más reciente del propio ministerio de Justicia y Seguridad Pública de julio del año pasado.
La gran mayoría de ellos se encuentran en cárceles masificadas, hacinados y en condiciones de escasa salubridad, lo que les expone de forma significativa a la virulencia del SARS-Cov-2.
Según esta última actualización, Brasil cuenta en estos momentos con 1.328 fallecidos (un aumento del 5,7% respecto al día anterior) y 23.430 personas contagiadas (1.261 nuevos casos, lo que implica un aumento del 6% en las últimas 24 horas).
El estado de São Paulo (sureste) sigue siendo el más afectado, con 608 muertes y 8.895 casos confirmados, seguido del vecino estado de Río de Janeiro, con 188 muertes y 3.231 personas contagiadas.
El tercer estado con más personas infectadas es Ceará (noreste), con 1.800 y 91 muertes, aunque la situación más crítica se da en el estado de Amazonas (norte), el cuarto más afectado, con 71 muertos y 1.275 casos confirmados.