"Yo le pido a mis excompañeros del ELN que no hagan un cese al fuego por 30 días, que hagan un cese al fuego para que impidamos que la peste, la guerra y el hambre se nos unan en estas circunstancias de la vida, yo creo que la gran contribución que puede hacer el ELN ahora es declarar un cese indefinido al fuego", dijo Galán en declaraciones a la Defensoría del Pueblo (ombudsman).
El 29 de marzo, justo después de que el Gobierno designó a Galán y al también exguerrillero Felipe Torres como gestores de paz, el Comando Central del ELN emitió un comunicado en el que anunció un cese al fuego unilateral del 1 al 30 de abril como un "gesto humanitario" debido a la emergencia por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que ya suma 906 casos y 16 fallecidos en Colombia.
"[No es justo que] una bomba nos venga a asustar más de lo asustados que nos tiene el coronavirus", dijo el exguerrillero al destacar el esfuerzo de las personas por cumplir el aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno hasta el 13 de abril para enfrentar la emergencia, y que se puede extender aún más.
Galán permanecía detenido desde el pasado febrero en Medellín, en cumplimiento de una orden de captura emitida por un juez de Cali (suroeste) que lo relaciona con su presunta participación en el secuestro masivo de 64 personas, ocurrido el 17 de septiembre del año 2000.
Sin embargo, para esa época Galán estaba detenido en una cárcel de Antioquia (noroeste) pagando una condena de 15 años de prisión por rebelión y otros delitos, y ha negado que hiciera parte de ese secuestro.
Tras la designación de gestor de paz, su medida de detención fue revocada y recobró la libertad anoche.
