"En un principio el plan era entregar esa canasta en alimentos y productos, pero eso nos hubiera tomado varios días más (…) y por eso hemos ordenado entregar esa canasta en dinero efectivo; recibirán esos recursos en efectivo, desde el viernes, más de un millón de bolivianos en todo el país", dijo la presidenta transitoria Jeanine Áñez.
El anuncio restringe el alcance de un decreto de emergencia sanitaria del miércoles 25 que dispuso el otorgamiento de "una canasta familiar a los hogares bolivianos con menores ingresos" y al anuncio hecho ese mismo día por Áñez de que el beneficio llegaría "a unos 1.600.000 hogares bolivianos".
Las personas menores de 60 años que no tienen trabajo, excepto las mujeres gestantes o con bebés de menos de un año, quedaron fuera del plan, según el último anuncio presidencial, lo que explicaría la reducción del total de beneficiarios.
Medios locales reportaron además que varios gobiernos municipales habían comenzado a organizar el reparto de los alimentos gratuitos.
El inicio del plan de la "canasta familiar" fue confirmado por la presidenta Áñez horas después de que pobladores de la ciudad amazónica de Riberalta, en el norte del país, rompieran la cuarentena anti-coronavirus con una masiva manifestación callejera en la que exigieron ser incluidos en el beneficio.
La gobernante anunció también que se prevé para la segunda semana de abril el inicio del pago de un bono para las familias con hijos inscritos en escuelas públicas de kinder y primaria, a razón de 500 bolivianos (72 dólares) por estudiante.
A finales de 2019 China informó de un brote de neumonía en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei (sudeste), causado por una nueva cepa de coronavirus.
En el mundo se han registrado 750.890 casos confirmados y 36.405 fallecidos a causa de la enfermedad, de acuerdo al último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).