"La Fiscalía de turno de San Francisco Gotera confirma que fue detenido un segundo agente policial, José Wilmer Hernández Reyes, acusado también por el delito de tortura. La víctima es un adulto con discapacidad", publicó la Fiscalía General de la República El Salvador en su cuenta de la red social Twitter.
#ÚltimaHora |⚠️@FGR_SV de turno de San Francisco Gotera confirma que fue detenido un segundo Agente Policíal, José Wilmer Hernández Reyes, acusado también por el delito de tortura.
— Fiscalía General de la República El Salvador (@FGR_SV) March 7, 2020
La víctima es un adulto con discapacidad. https://t.co/xG8Yyw4yJb pic.twitter.com/einuwMbt2c
El fiscal general de la República, Raúl Melara, había anunciado desde la noche del 6 de marzo la detención de Vladimir Paniagua, identificado como el policía que golpeó brutalmente a Roberto Aníbal Ruiz, un joven con retraso mental del cantón Joya El Matazano, departamento de Morazán (este).
El vídeo, que muestra a Hernández Reyes empujando a la víctima y a Paniagua pateándola contra una puerta de metal, comenzó a filtrarse desde la noche del 4 de marzo, y de inmediato generó rechazo en la sociedad civil y en el ámbito político.
Ambos policías han sido acusados por la Fiscalía de San Francisco Gotera de tortura, según el artículo 366 del Código Penal.
"El mensaje es claro: no tolero la violencia de ningún tipo. Aun siendo de 2017, voy a aplicar todo el peso de la Ley", afirmó Melara en sus redes sociales.
Según los testimonios, Ruiz fue además rociado con gas pimienta antes de la golpiza, que ocurrió ante la mirada impasible de otros policías y un soldado, y frente a varios niños que acudían a una actividad conmemorativa en el centro escolar.
"Todos los que han participado activa o pasivamente en este caso tendrán una responsabilidad que deducir. En todo caso, he instruido a los fiscales para que continúen con la investigación de este hecho tan repudiable y para que lo lleven a tribunales y se procese con todo el rigor de la ley", agregó Melara.
La Policía Nacional Civil (PNC) contribuyó con la identificación y captura de los policías involucrados en la paliza, que el presidente Nayib Bukele consideró merecedora de "asco y repudio total" en un mensaje sobre el tema.
La PNC salvadoreña ha sido señalada por la supuesta existencia de grupos de exterminio que enfrentan a las pandillas, e incluso fue desmantelada una unidad de élite, el Grupo de Reacción Policial, tras el asesinato de la oficial Carla Ayala.