"Venezuela rechaza una vez más la infame, oprobiosa e irracional acusación del presidente de los Estados Unidos de América contra Venezuela, de ser una amenaza 'inusual y extraordinaria' a su país, para justificar así toda la serie de agresiones y crímenes de lesa humanidad, como las medidas coercitivas unilaterales que Washington viene aplicando desde 2015", se indica en el comunicado difundido por Cancillería.
Esta reacción surge luego de que el Gobierno de Estados Unidos anunció su intención de extender por un año más el decreto firmado por el expresidente Barack Obama (2009–2017) en 2015.
Para las autoridades venezolanas, con esta acción la Casa Blanca "reitera su intención de promover la violencia en Venezuela".
La Cámara de Apelaciones de la Corte Penal Internacional (CPI) dio luz verde el 5 de marzo a una investigación de supuestos crímenes de guerra en Afganistán.
A su vez, el secretario de Estado, Michael Pompeo, declaró que EEUU hará todo lo posible para proteger a sus ciudadanos después de esa decisión.
El exasesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, criticó la investigación de la CPI y dijo que el tribunal "ya está muerto" para EEUU.