"La Cancillería ha tomado nota de las observaciones de la Acnudh [Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos] y expresa su preocupación por que no ha presentado un informe integral y actualizado, enfocado a construir sobre la base de un diagnóstico objetivo e imparcial de logros y retos existentes", dijo la Cancillería de Colombia en un comunicado.
Añadió que el Gobierno colombiano tiene "preocupación y extrañeza porque encuentra que, al parecer, el informe contiene apreciaciones que exceden el mandato definido en el acuerdo suscrito entre Colombia y la Oficina de la Alta Comisionada".
El informe, presentado el 26 de febrero por Alberto Brunori, representante en Colombia de Acnudh, señala que en 2019 se registraron en el país 36 masacres que dejaron 133 personas fallecidas, la cifra más alta desde 2014.
Asimismo, calificó como asesinato la muerte de tres niñas y cuatro niños en un bombardeo de las Fuerzas Militares a un campamento de la disidencia del frente séptimo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, liderado por Rogelio Bolívar Córdoba, que previamente los había reclutado contra su voluntad.
La Cancillería, en su comunicado de este 27 de febrero, dijo que "lamenta" que la Acnudh no mencionara "los progresos nacionales en materia de derechos políticos, económicos, sociales y culturales, mientras otros órganos de la ONU [Organización de las Naciones Unidas] reconocen la solidez de la democracia".
Aseguró también que el informe de la Acnudh ignora los avances nacionales en la reducción en índices de pobreza y que no refleja los avances de la implementación de la paz en el país.
"Ignorar esos progresos y su contribución en derechos humanos genera en la comunidad internacional apreciaciones sesgadas sobre el compromiso del país en este tema", aseveró.
Según la Cancillería, el informe tampoco menciona el impacto de la migración venezolana en el país, que ya deja 1,7 millones de venezolanos entre legales e ilegales.
Asimismo, cuestionó el hecho de que el informe "evita expresar censuras contra el ELN [guerrilla] y los Grupos Armados Organizados Residuales, y contra sus crueles atentados terroristas contra la población civil, que otras instancias internacionales sí condenan directamente".
Además, la Cancillería señaló que el informe de la Acnudh plantea consideraciones que rayan en opiniones políticas y conclusiones que exceden su campo de acción.