En otro orden de asuntos, Bolsonaro aprovechó la presencia del canciller argentino para sugerir un encuentro bilateral con el presidente Alberto Fernández el próximo 1 de marzo en Montevideo, cuando tendrá lugar la ceremonia de asunción del presidente electo de Uruguay, Luis Alberto Lacalle Pou.
Por su parte, el ministro argentino pidió el apoyo del mandatario en las negociaciones de su país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar la deuda de 44.000 millones de dólares que mantiene con la entidad.
La reunión entre Bolsonaro y Solá fue cálida y se extendió durante 50 minutos, de acuerdo al Ejecutivo argentino.
El canciller argentino lideró la primera visita oficial del Gobierno argentino a su homólogo de Brasil, Ernesto Araújo, sin saber hasta último momento que sería recibido por Bolsonaro.
El encuentro con el presidente, en el que también participó el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, y el próximo embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, se produjo luego de meses de tensión y declaraciones altisonantes por parte de Bolsonaro.