"Ha habido una explosión, hay dos muertos confirmados al momento, (…) hemos hecho una investigación rápida y hemos visto que hay una pulseta [disputa] del PCC que está tratando de montar su poder en el país", dijo Murillo en una conferencia de prensa.
El incidente ocurrió en la noche del 10 de febrero en la cárcel de la ciudad amazónica de Trinidad (noreste).
Murillo precisó que la primera muerte fue confirmada en la noche del 10 de febrero, como consecuencia inmediata de la explosión de la granada, y la segunda, ocurrida en la mañana del 11 de febrero, fue la de uno de los heridos que habían sido internados en un hospital de Trinidad.
Citando un informe preliminar del delegado regional la Defensoría del Pueblo, Alberto Condori, el diario Página Siete informó que el fallecido fue identificado como Mauricio Soliz, un ciudadano boliviano que cumplía una condena de 30 años por asesinato.
El delegado señaló que Soliz se habría enfrentado a un brasileño conocido como Lucas, miembro de la banda criminal PCC, quien manipulaba la granada que luego explotó.
La Policía "tendrá que explicar por qué ha pasado el control, quiénes estaban de guardia y cómo es que estaba un artefacto explosivo dentro del penal", dijo Condori.