En un decreto publicado el 10 de enero en el Diario Oficial, se autoriza "el uso de la Fuerza Nacional en apoyo al Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), en las acciones de combate a la deforestación ilegal de la selva amazónica (…) en el Estado de Pará".
Los integrantes de la Fuerza Nacional actuarán en puntos de alerta de deforestación identificados por el sistema de satélites Prodes del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), siempre que sea necesario mantener el orden público y la integridad de personas y patrimonio.
El Ibama es el órgano estatal encargado de perseguir los delitos ambientales, pero en muchas ocasiones sus funcionarios relatan dificultades en el trabajo, donde sufren constantes amenazas de madereros ilegales, garimpeiros, etc.
La deforestación en la Amazonía brasileña, compuesta por nueve estados, creció un 30% entre agosto de 2018 y julio de 2019 respecto al mismo período del año anterior, según datos divulgados por el Inpe el 18 de noviembre.
Ese aumento supuso la destrucción de 9.762 kilómetros cuadrados de selva, frente a los 7.536 kilómetros cuadrados perdidos en el mismo lapso anterior, y fue la cifra más alta en 11 años.