"El progreso en el desarrollo del campo unificado de Loran-Manatee se ha visto obstaculizado por las sanciones impuestas por el Gobierno de los Estados Unidos que inhibe a las empresas estadounidenses a hacer negocios con la empresa petrolera venezolana PDVSA", expresó Rowley durante la inauguración de la Conferencia de Energía, en Puerto España.
Por lo tanto, "el Gobierno de la República de Trinidad y Tobago y la República Bolivariana de Venezuela rescindieron el Acuerdo de Unidad para la explotación y el desarrollo de los yacimientos de hidrocarburos del Campo Loran-Manatee", añadió.
El primer ministro indicó que ambos países decidieron ejecutar el proyecto de forma independiente.
La compañía estadounidense Chevron tiene un 60% de participación en el yacimiento Loran pero no puede participar en la explotación, mientras que Shell Trinidad y Tobago Limited tiene gran interés en el campo Manatee.
El primer ministro dijo que Shell mantenía conversaciones con el Gobierno "y está trabajando en varios escenarios de desarrollo para determinar la mejor opción".
Rowley lamentó que no puedan llevar a cabo el proyecto, pero una vez que EEUU levante las sanciones a Venezuela podrían avanzar en el mismo.
"Es lamentable que no podamos avanzar con el proyecto debido a las sanciones de los Estados Unidos contra Venezuela. Estamos listos para avanzar con el proyecto tras el levantamiento de tales restricciones, ya que prácticamente todo el trabajo preparatorio se ha realizado", sostuvo.
El campo Loran-Manatee, que según Rowley es el proyecto energético más grande del sector en tiempos recientes con una reserva de gas de 283.000 millones de metros cúbicos, está ubicado entre ambos lados de la frontera marítima entre Venezuela y Trinidad y Tobago.
Mientras, en agosto del 2010, iniciaron la explotación de gas en el campo Loran-Manatee.
Hasta el momento el Gobierno venezolano no se ha pronunciado al respecto.
