"Se dio la instrucción de que fuesen atendidos, respetados, entregaron un documento, tanto un escrito como un estudio del CIDE [Centro de Investigación y Docencia Económica], que por cierto es de 2018", informó el gobernante sobre la reunión celebrada la tarde del 26 de enero.
"Antes que nada, nuestro respeto a todos los que se manifiestan, ejercen un derecho, más cuando se trata de familiares de víctimas de la violencia, hay que garantizarles todas las libertades y atenderlas con mucho respeto, se les debe atención especial, lo merecen", dijo el jefe del Ejecutivo en conferencia de prensa.
El gobernante se deslindó de los incidentes entre partidarios del Gobierno que increparon a los familiares de las víctimas como "traidores", cuando llegaron al Palacio Nacional la tarde del 26 de enero.
"Acerca de la confrontación que hubo en el zócalo, que no pasó a mayores, tiene que ver con las diferencias que existen, desde luego no corresponde a nosotros, no alentamos nosotros eso", respondió a una pregunta sobre los incidentes.
Al mismo tiempo, reiteró sus críticas a los opositores a los que llama "conservadores", a quienes calificó de "corruptos" y considera responsables de la crisis en México.
Criticó que esas organizaciones civiles no pidan que se investigue a fondo a Genaro García Luna, quien fue titular de Seguridad Pública durante la administración del entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012), quien está detenido en EEUU desde diciembre pasado y enfrenta un juicio en Nueva York por supuestos vínculos con el narcotráfico.
El mandatario dijo que "padecen amnesia y todo lo empiezan a ver como que hasta ahora están abriendo los ojos, a partir de que llegamos nosotros [al Gobierno], guardaron silencio, callaron como momias".
Los organizadores de la caminata denunciaron un récord de asesinatos en 2019, con más de 34.500 homicidios dolosos, el peor récord en 22 años de registros oficiales.