Según la entidad, los cinco presos escaparon de dos cárceles en las localidades de Abaidânia y Caldas Novas, y al menos dos lo hicieron con ayuda; un vigilante penitenciario "fue detenido en Caldas Novas por presuntamente haber facilitado la fuga de dos presos en la cárcel regional de la ciudad", según un comunicado que recoge la Agência Brasil.
El trabajador realizaba su última guarda antes de que se terminara su contrato temporal de un año, y fue conducido a una comisaría de la Policía Civil, donde fue detenido.
En el caso de la cárcel de Abaidânia los otros tres presos escaparon al hacer un agujero en el baño de la celda.
Estas evasiones se suman a otras que tuvieron lugar en la región en las últimas horas: en la madrugada del lunes 20 presos se fugaron de una cárcel de Rio Branco (estado de Acre, norte del país).
El domingo, al menos 76 presos lograron escapar de una cárcel de Pedro Juan Caballero, en Paraguay, cerca de la frontera con Brasil.
Estas dos últimas fugas podrían estar conectadas, según las autoridades, ya que en ambos casos se trata de presos de una facción del Primeiro Comando da Capital y de bandas aliadas.