"La cuantificación de las paralizaciones del mes de octubre suman 821,68 millones de dólares: 700 millones por pérdidas económicas y el resto por daños", dijo Artola en conferencia de prensa.
Las pérdidas económicas contabilizan ingresos no percibidos por falta de ventas y los daños toman en cuenta, básicamente, deterioro a bienes muebles e inmuebles).
El monto de pérdidas y daños no toma en cuenta daños colaterales, como las cancelaciones de vuelos desde el exterior durante seis meses posteriores a las manifestaciones.
Artola destacó que si no hubiese ocurrido el paro de octubre la economía ecuatoriana hubiese crecido un 0,1% en 2019, frente a la caída estimada de 0,08%.
Según Artola, esos 822 millones equivaldrían a que 173.000 familias ecuatorianas no hubieran recibido el salario básico durante un año; a que se hubieran paralizado por un año las exportaciones de cacao, a que el país no hubiera recibido turistas durante 6 meses.
Mientras tanto, según un informe preliminar de la Cámara de Industrias de Guayaquil (centro-oeste), con base en la facturación de enero a agosto de 2019, los sectores productivos ecuatorianos registraron pérdidas por más de 2.300 millones de dólares por la paralización.
Durante las movilizaciones y protestas de octubre, hubo saqueos y destrucción de bienes públicos y privados, vandalismo, bloqueos de carreteras, incendios intencionales, cortes del suministro de agua, daños a instalaciones de producción de petróleo y una serie de actos violentos, incluida la quema del edificio de la Contraloría de la Nación, hechos sin precedentes en la historia de Ecuador.
Según la Defensoría del Pueblo, durante las protestas fallecieron 11 personas, hubo 1.192 aprehensiones y 1.340 heridos.
Datos del Ministerio de Gobierno establecieron que durante las jornadas de protesta 42 ambulancias fueron agredidas, 435 policías heridos, más de 400 agentes de la policía y militares retenidos contra su voluntad y en varios casos sometidos a vejaciones y malos tratos, 26 unidades de Policía Comunitaria destruidas y 108 vehículos policiales afectados, algunos de ellos incinerados.
Para el cálculo se utilizó la metodología de este organismo internacional sobre Evaluación de Daños y Pérdidas post-desastre, así como información recopilada de diferentes entidades públicas de Ecuador.