El mandatario transmitió "su compromiso inquebrantable" a las instituciones durante el encuentro en la Casa Rosada, según informó Presidencia en un comunicado.
Durante la reunión, el mandatario aseguró que las entidades argentinas de derechos humanos "tienen un lugar ganado en la historia porque tuvieron el coraje de levantarse y contarle al mundo lo que estaba pasando en nuestro país y convertir ese dolor en fuerza para que los responsables sean juzgados".
El jefe de Estado, que estuvo acompañado por la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo, y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, afirmó que siempre recibiría a los representantes de estas organizaciones.
También participaron de la reunión integrantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH); el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos; la Liga Argentina por los Derechos Humanos e Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio.
Además asistieron el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS); Familiares y Amigos de Santa Cruz; la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza; la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Zona Norte y la Asociación Buena Memoria.
La labor de muchos de estos organismos en Argentina permitió conocer con mayor profundidad la violación de los derechos humanos que se perpetraron durante la última dictadura (1976-1983), cuando el terrorismo de Estado causó 30.000 desaparecidos y se apropió de unos 500 hijos de opositores políticos nacidos en cautiverio.
Hasta el momento, Abuelas de Plaza de Mayo recuperó la identidad de 131 nietos, el último de los cuales fue hallado el pasado mes de junio.