"Vamos a analizar todas las variables y condiciones que se están manejando, pero el incremento salarial se va a dar", aseguró en conferencia de prensa el ministro de Economía, José Luis Parada.
El anuncio coincidió con un encuentro de la cúpula de la Central Obrera Boliviana (COB) con el viceministro de Movimientos Sociales, Eddy Franco, del que surgió el compromiso de impulsar el cumplimiento de un pacto de pacificación firmado en noviembre entre la organización laboral y el gobierno de facto de Jeanine Áñez.
Durante los casi 14 años de presidencia de Morales, los incrementos salariales, todos mayores a la inflación del año precedente, fueron acordados en negociaciones directas entre el gobierno y la COB, y decretados oficialmente cada Primero de Mayo.
En ese marco, el aumento salarial general de 2019 fue de 4% y el salario mínimo nacional subió 3%, a 2.122 bolivianos mensuales, equivalentes a 305 dólares, el más alto en la historia boliviana.
La COB aún no hizo su solicitud oficial de alza salarial.
"Yo creo que nos vamos a poner de acuerdo, el gobierno de transición hará todo lo posible para dar una solución y tratar, posiblemente no sea junto, o tripartito, pero hay que escuchar a todos los sectores porque todos nos vemos involucrados", afirmó Parada.
Añadió que el gobierno de Áñez esperaba "despolitizar" el tema salarial.