Agentes de la Policía registran domicilios en la ciudad de Río de Janeiro de uno de los exasesores de Flávio Bolsonaro, Fabrício Queiroz, y de parientes de Ana Cristina Valle, la exmujer del presidente Bolsonaro, según adelantó el diario Folha de Sao Paulo.
El Ministério Público sospecha que el actual senador coaccionaba a sus asesores para que le devolvieran parte del salario, una práctica conocida como rachadinha y que podría implicar delitos de peculado, blanqueo de dinero, oculación de patrimonio y organización criminal.
La investigación se instauró en julio del año pasado, meses después de que el antiguo Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF) enviara un informe al Ministerio Público alertando de que había un movimiento atípico de 1,2 millones de reales (dólares) en la cuenta de Queiroz entre enero de 2016 y enero de 2017.
Según la prensa local, la defensa de Queiroz recibió la noticia de la operación con sorpresa y tranquilidad, alegando que su cliente siempre colaboró con la Justicia.