El fallo obedece a un incidente de desacato, el cual plantea que pese a que el pasado 28 de junio la estatal Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) suspendió los procesos de licencimiento ambiental de tales pozos, "existen evidencias sobre un posible desacato de la medida cautelar".
Drummond sostiene que la estimulación hidráulica (fracking) de esos pozos finalizó antes de que se produjera la suspensión provisional ordenada el 8 de noviembre de 2018 por parte del Consejo de Estado y afirmó que se encuentran en fase de producción.
"Los pozos de gas de mantos de carbón, actualmente en operación por Drummond (...) requieren estimulación hidráulica convencional una única vez, en pocas etapas, como se hace en pozos convencionales", indicó la multinacional.
Drummond también precisó de manera técnica que en tales pozos no hace estimulación hidráulica vertical sino horizontal, con lo cual negó que se trate de fracking como tal y dijo que, en cambio, es una "actividad petrolera tradicional o convencional".
Según la medida del Consejo de Estado, la producción en los pozos deberá pararse en un máximo de tres meses.