"El procedimiento de extradición que se ha aplicado es irregular, además de que no hemos sido notificados formalmente de esta acción judicial", dijo el abogado de Montenegro, Abril Góngora, a El Deber Radio de Santa Cruz (este), ciudad desde donde se ejecutó el traslado del detenido rumbo a Brasil.
Montenegro se había entregado en mayo pasado tras una fuerte persecución policial y sentenciado dos meses después a seis años de cárcel por falsificación de documentos y otros delitos menores, mientras el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) comenzaba a procesar un pedido brasileño de extradición por narcotráfico.
Pero sin mayores explicaciones la Fiscalía general dio curso este 29 de noviembre a una orden de extradición emitida en octubre por el TSE y que, según el abogado Góngora, "no fue ni siquiera notificada formalmente a las partes".
Medios locales reportaron que Montenegro, acusado de manejar una red de tráfico de cocaína con conexiones en Europa, Brasil, Colombia, Panamá y México, según reportes policiales del tiempo de su condena local, fue trasladado este 29 de noviembre primero a una base militar en Santa Cruz.
Desde allí fue llevado en helicóptero hasta la ciudad fronteriza sudoriental de Puerto Suárez para ser entregado a autoridades brasileñas, dijeron los medios citando a fuentes policiales.
El caso Montenegro estalló en abril luego de que dos jefes policiales, el comandante de la Fuerza antidrogas Gonzalo Medina y su ayudante Fernando Moreira, se vieran implicados con un grupo de supuestos narcotraficantes con los que compartían vida social y viajes de placer.
Medina, Moreira y un tercer jefe policial fueron destituidos y están encarcelados, en tanto que el comandante nacional de la Policía de entonces, Rómulo Delgado, renunció pero no fue acusado.