"¿Por qué vamos a mandar ese documento? Porque con la aprobación del presupuesto de la federación para el año 2020 y sus previsiones presupuestales para la implementación de la reforma laboral, México ha cumplido absolutamente todos los compromisos que asumió, con el afán de que el tratado [comercial] fuese ratificado por las instancias parlamentarias, tanto en Canadá como en EEUU", dijo el canciller, en compañía del presidente Andrés Manuel López Obrador.
El 19 de junio pasado, el Senado de México fue el primero en ratificar el tratado, suscrito hace casi un año por los gobernantes de los tres gobiernos, el 30 de noviembre de 2018, en Buenos Aires, en el marco de una cumbre del G-20.
"La aprobación del tratado [en el Senado mexicano], la reforma constitucional laboral, la legislación laboral que por cierto es más avanzada que los EEUU, el presupuesto para que la reforma entre en vigor y tenga éxito", son algunos de los pasos más destacados hechos por las autoridades mexicanas, detalló Ebrard.
El tema laboral, en materia salarial y derechos de los trabajadores mexicanos, es una de las principales condiciones de los sindicatos de EEUU y la oposición del Partido Demócrata para dar luz verde a la votación en la Cámara de Representantes, donde es mayoría.
El T-MEC fue firmado por el presidente estadounidense, Donald Trump, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el entonces presidente mexicano Enrique Peña Nieto, un día antes de la asunción de López Obrador.
Desde el triunfo electoral el 1 de julio de 2018, hasta asumir el cargo el 1 de diciembre del año pasado, López Obrador designó a Jesús Seade como su representante en las negociaciones comerciales con sus contrapartes, el estadounidense Robert Lighthizer y la canadiense Chystria Freeland, y al asumir el cargo lo nombró vicecanciller para Norteamérica.