"La decisión del directorio ejecutivo (del FMI) destaca que México continúa cumpliendo con todos los criterios de calificación necesarios para acceder, en caso de requerirlo y sin condición alguna, a los recursos disponibles a través de este instrumento", informaron las dependencias federales en un comunicado conjunto.
A pesar de haber experimentado periodos de alta volatilidad en el pasado, "México nunca ha hecho uso de los recursos de la LCF y las autoridades mexicanas siguen considerando este instrumento financiero como precautorio para riesgos externos imprevistos, y mantienen el objetivo de preservar la estabilidad económica y financiera", indica el comunicado conjunto.
Las autoridades mexicanas destacaron que "el FMI resaltó que el país ha continuado implementando políticas económicas y marcos de política sólidos, además de que cuenta con fuertes fundamentos económicos".
En caso necesario, la LCF permitiría extender la disponibilidad de dólares en el banco central para reforzar las reservas internacionales.
El titular federal de Hacienda, Arturo Herrera, califica a ese crédito como un "chaleco antibalas" frente a las incertidumbres de la economía mundial.
Esta es la séptima renovación del crédito en diez años.
No obstante la segunda economía latinoamericana sigue expuesta a la volatilidad en los mercados internacionales, "el aumento de las primas de riesgo y un fuerte retroceso del capital de los mercados emergentes", dijo David Lipton, subdirector del FMI.
Una causa de incertidumbre para este país es "la continua incertidumbre sobre las relaciones comerciales de México con EEUU", debido a que el acuerdo comercial para Norteamérica, firmado por los gobiernos hace un año, no ha sido ratificado por los poderes legislativos estadounidense y canadiense.
El saldo de las reservas internacionales mexicanas, al 15 de noviembre pasado, ascienden a 174.793 millones de dólares, al acumular un crecimiento de 5.774 millones de dólares, respecto al cierre de 2018.