En su último día en Cuba, los reyes Felipe VI y Letizia recorrieron lugares históricos en la oriental provincia de Santiago de Cuba, a unos 800 kilómetros al este de La Habana, entre ellos el Castillo de San Pedro de la Roca del Morro, construido en 1700 y declarado por la Unesco en 1998 como Patrimonio de la Humanidad.
A su vez, Felipe VI y Letizia colocaron una corona de laureles ante la escultura que rinde homenaje a los soldados españoles caídos defendiendo la ciudad santiaguera frente a la armada estadounidense y sus tropas de ocupación a fines del siglo XIX.
Los reyes de España iniciaron su visita oficial a Cuba el 12 de noviembre, con una ceremonia en el Palacio de la Revolución donde fue recibido por el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, donde abordaron temas de interés y bilateral, y participaron en la firma de un acuerdo de cooperación bilateral para el desarrollo.
Felipe VI aprovechó la ocasión de su visita a La Habana para reunirse con el empresario español presente en Cuba, en una ceremonia donde asistieron otros representantes de la comunidad ibérica en la isla y sus descendientes.
Sus Altezas Reales participaron además en una gala cultural ofrecida en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso; entregaron en calidad de préstamo un autorretrato del legendario pintor español Francisco de Goya (1746-1828), y fueron recibidos en el Centro de Inmunología Molecular de La Habana.
La visita de los reyes de España a Cuba se enmarcó en los festejos por el 500 aniversario de la villa de San Cristóbal de La Habana.