"El tipo de cambio siempre es la principal preocupación, por el momento no vamos a tomar ninguna medida y tampoco hay ninguna posibilidad de ninguna devaluación", dijo el ministro, quien juró en su cargo el 13 de noviembre, en una declaración a la red privada de televisión Unitel.
La tasa de cambio en Bolivia se mantiene desde hace ocho años fija en 6,96 bolivianos por dólar estadounidense, y el Gobierno del depuesto Evo Morales (2006-2019) tenía previsto para este año un crecimiento económico de al menos 4%, siguiendo la línea de estabilidad de la última década.
Parada remarcó que, dado el carácter transitorio del Gobierno que encabeza Jeanine Áñez, "no hay mucho que hacer porque el objetivo, lo ha dicho la presidenta, es establecer las condiciones para que en el más corto plazo posible se pueda ir a elecciones".
Parada, quien hasta el 13 de noviembre era secretario de Economía de la gobernación opositora de Santa Cruz (este), aseguró que no habrá dificultades para los pagos de obligaciones del Estado, incluidos salarios, aguinaldos de fin de año y bonos sociales creados durante la administración de Morales.
"Para tranquilidad de la población, el Banco Central de Bolivia ha tenido cierta autonomía, hay personal técnico profesional y creemos nosotros en primera instancia que no va a haber problema con los compromisos y lo único que pedimos es que se normalicen todas las actividades", dijo.
Indicó que esperaba informes del Banco Central sobre la situación económica en general y no confirmó si habrá designaciones de nuevas autoridades en el ente emisor.