"Tengo dos objetivos fundamentales, a saber: la derogación de la sentencia inconstitucional del 28 de noviembre de 2017 y la convocatoria a elecciones generales en el tiempo más breve posible (...), libres y transparentes, con la presencia de todos los actores que cumplan los requerimientos constitucionales", dijo la autoproclamada gobernante en un mensaje por redes privadas de televisión.
Además, defendió la validez de su asunción presidencial en reemplazo del depuesto Evo Morales, asegurando que en este país no hubo un golpe de Estado sino un retorno a la legalidad.
"Quiero dejar en claro, no hay golpe de Estado en Bolivia, sino una reposición de la legalidad constitucional", afirmó Áñez, quien era hasta el 12 de noviembre senadora opositora por el departamento amazónico de Beni (noreste), en un mensaje al país por redes privadas de televisión al día siguiente de su asunción presidencial.
Áñez aseguró que asumió la Presidencia "siguiendo escrupulosamente el mandato constitucional", con aval del Tribunal Constitucional, las Fuerzas Armadas, la policía y "la totalidad de las fuerzas populares y sociales que han luchado por la democracia".
La funcionaria se refería a las manifestaciones contra un presunto fraude en la victoria de Morales en esos comicios, que terminaron precipitando la caída del gobernante el 10 de noviembre pasado.
Áñez agradeció el respaldo de las Fuerzas Armadas y la policía y la participación de líderes cívicos en las manifestaciones ciudadanas que condujeron al cambio de Gobierno.
La renuncia de Morales y su inhabilitación para futuras candidaturas fueron las exigencias principales de los movimientos cívicos que encabezaron las manifestaciones del último mes en Bolivia, que comenzaron como denuncia de un supuesto fraude en las elecciones del 20 de octubre y pasaron luego a demandar la salida del líder indígena.
Según la Constitución, la labor principal de la gobernante interina es conducir elecciones generales en el plazo de 90 días.
Áñez declaró antes de asumir el Gobierno que pretendía un proceso electoral acelerado para que nuevas autoridades asuman el 22 de enero de 2020, día en el que Morales concluiría su tercer mandato consecutivo.