"El Gobierno argentino hace un llamado a todos los actores políticos y sociales bolivianos para preservar la paz social y el diálogo, enfatizando importancia de encaminar este período de transición que se ha abierto por las vías institucionales que establece la Constitución de ese país", sugirió la Cancillería en su documento.
Tras la dimisión del presidente Evo Morales el 10 de noviembre, "resulta imprescindible que todas las fuerzas y dirigentes políticos bolivianos actúen en este delicado momento con responsabilidad y moderación", añadió la cartera de Exteriores.
Que Morales antes de renunciar convocase a nuevas elecciones y anunciase la renovación de los integrantes del Tribunal Supremo Electoral "es el mejor camino para superar, con total transparencia y espíritu democrático, la presente crisis que afecta al hermano pueblo boliviano", consideró el Gobierno de Macri.
Este proceso deberá ser acompañado por los países de la región, los organismos internacionales y observadores imparciales, añadió el Ejecutivo.
Evo Morales anunció su dimisión "por la campaña violenta contra mis hermanos desatada por Mesa y Camacho, porque no quiero ver más campesinos atropellados por los manifestantes, ni más mujeres de pollera agredidas e insultadas".