"Cuba siempre ha sido para México un país extremadamente cercano, no solo en geografía, sino en cultura, valoramos la historia, los fundamentos de lo que Cuba ha hecho, y en el día de hoy viene esta delegación para que podamos iniciar una etapa nueva, mejor, más amplía en la relación entre los dos países", expresó el canciller mexicano.
México y Cuba mantienen relaciones diplomáticas ininterrumpidas desde 1903, y fue el único país de América que no rompió sus nexos con La Habana en los primeros años de la década de 1960, después del triunfo de la Revolución de 1959.
Durante su encuentro con su homólogo cubano, Ebrard insistió que su país defiende la no intervención, la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica a las controversias, y —precisó— "en la Asamblea General de la ONU así lo hicimos saber a todos los países del mundo".
Por su parte, el canciller cubano, Rodríguez Parrilla, dijo sentirse satisfecho por el excelente estado de las relaciones bilaterales, y los profundos vínculos que existen entre Cuba y México, principalmente por su carácter histórico, sus sólidos cimientos, y las perspectivas que se anclan en ese ambiente de confianza.