La empresa brasileña Petrobras obtuvo en exclusividad la explotación del bloque Itaipu y en un consorcio con las chinas CNODC Brasil CNOOC Petroleum el bloque de Búzios (90% para la firma de Brasil y 5% para cada una de las socias restantes.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) November 5, 2019
En cambio, no hubo ofertas para los otros dos bloques, Sépia e Itaipu, de ninguna de las 12 empresas que participaron en la subasta.
El resultado es peor del que esperaba el Gobierno; si todos los bloques hubiesen sido adjudicados la recaudación para el Estado hubiese llegado de 106.500 millones (más de 26.100 millones de dólares).
Otras empresas que inicialmente se acreditaron para participaran en la subasta, como la francesa Total y la británica BP, dieron marcha atrás poco después, aunque no explicaron sus motivos.
Por su parte, el Gobierno de Brasil calificó como una victoria la subasta de pozos de petróleo de presal.
"Es una subasta de concesión, un caso particular, único, exigía un esfuerzo muy grande (…) por eso consideramos que fue un éxito, una victoria", dijo en la rueda de prensa posterior a la subasta el ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque.
El director de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), Décio Oddone, remarcó que la subasta "no era convencional" y asumió que las condiciones eran difíciles.
Las empresas interesadas tendrían que negociar con Petrobras una compensación por todas las inversiones que la empresa viene realizando en esos pozos desde 2010, cuando empezó a operarlos.
El ministro de Infraestructura, Tarcisio Gomes de Freitas, aseguró que el resultado es "extraordinario" y que a partir de ahora se generarán inversiones que a su vez incentivarán la creación de empleo.
La subasta había generado críticas de políticos de izquierda, sindicatos y algunos especialistas, que consideraban que el Gobierno estaba entregando rápidamente el petróleo a empresas extranjeras y poniendo en riesgo la soberanía nacional.
Además, a las puertas del hotel de Río de Janeiro donde se celebró la subasta un grupo de manifestantes protestó contra la industria del petróleo por su impacto en el medio ambiente.
Oddone había dicho en la apertura de la subasta que esta serviría para catapultar a Brasil a la primera liga mundial de petróleo.
Los cuatro bloques ofrecidos este 6 de noviembre para su explotación eran Atapu, Búzios, Itaipu y Sépia, y ocupan 1.385 kilómetros cuadrados frente a la costa de Río de Janeiro sobre el Atlántico.
Las 14 empresas que estaban habilitadas para participar eran la brasileña Petrobras, la británica BP, la francesa Total, las estadounidenses Chevron y ExxonMobil, las chinas CNODC y CNOOC, la colombiana Ecopetrol, la noruega Equinor, la portuguesa Petrogal, la malaya Petronas, la catarí QPI, la anglo-holandesa Shell y la alemana Wintershall Dea.