El decreto que crea ese programa prevé "la orientación, capacitación y la comunicación con grupos específicos de pueblos indígenas que, sin el uso de armas de fuego, hagan acciones preventivas de vigilancia en tierras tradicionalmente ocupadas por los indígenas", informó el Gobierno de Maranhao en un comunicado.
La duración es "indeterminada" y tiene como uno de los objetivos colaborar con los órganos federales (del Gobierno central), que son los que en realidad tienen el deber de proteger a los indígenas y sus tierras, según recuerda el Gobierno de Maranhao.
"Vamos a intentar ayudar aún más a los funcionarios federales y a los indígenas guardianes de la selva, en el límite de la competición constitucional y legal del Gobierno de Maranhao", dijo al presentar el decreto el gobernador de este estado, Flávio Dino, del Partido Comunista de Brasil (PcdoB).
La decisión del gobierno estadual se produce después de que guardianes de la selva de la tierra indígena Araribóia, en la zona de Bom Jesus das Selvas, fueran víctimas de una emboscada el pasado 1 de noviembre por madereros ilegales, resultado en la muerte de Guajajara y de uno de los involucrados en el ataque.