"Queremos (…) felicitarlo por las decisiones que usted fue tomando durante todo el período de protestas y como supo muy sabiamente aislar la protesta social de los violentos, aislar la protesta social de la criminalidad, aislar la protesta social de la vocación política que no respeta claramente los principios de la democracia y los derechos humanos", dijo Almagro durante una reunión con Moreno en el Palacio de Gobierno en Quito.
Almagro llegó a Quito para participar en la VII Reunión de Ministros de Seguridad de las Américas, evento en el cual también se refirió a los 12 días de manifestaciones en Ecuador.
En dicha reunión dijo que la manera en que Moreno ha reconducido la situación social y política del país "es digna del mayor de los elogios", y que la OEA seguirá trabajando con Ecuador pues ve en este país un socio fundamental de la organización.
"En democracia las marchas, las movilizaciones de protesta son un derecho fundamental que se desprende del derecho de libertad de expresión, de asociación, de reunión, pero el asalto, la toma, la quema de bienes públicos, como la Contraloría General de la Nación, saqueos, actos vandálicos, que obedecen y responden a otras dinámicas geopolíticas, definitivamente necesitaban ser aislados, como los grupos violentos porque impulsaban otros interese políticos de interrupción de mandatos institucionales. Eso no es aceptable en las Américas", dijo Almagro en su intervención en la Reunión de Ministros.
Moreno mientras tanto, denunció "la presencia de grupos armados" que se infiltraron en las protestas que convulsionaron al país.
Según el mandatario esos grupos, que cometieron actos criminales, buscaban desestabilizar la democracia.
Destacó también que en el caso de la Contraloría de la Nación, que durante las protestas fue quemada por encapuchados, "estaban las pruebas de la corrupción del Gobierno anterior" (Rafael Correa 2007-2017).
Durante los 12 días de protestas contra la decisión del Ejecutivo de eliminar los subsidios a los combustibles, hubo saqueos y destrucción de bienes públicos y privados, vandalismo y una serie de hechos violentos sin precedentes en la historia del país, sobre todo en Quito, la capital de la nación; Cuenca, al sur de Ecuador; en varias poblaciones de la sierra centro que producen y exportan frutas y vegetales; y en la Amazonia, donde se asienta la infraestructura petrolera.
Moreno aseguró que las pérdidas por las paralizaciones y los hechos violentos y vandálicos suman alrededor de 2.500 millones de dólares, un 3% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
De acuerdo con el informe entregado por la Defensoría del Pueblo a la misión de la CIDH que recaba testimonios de los afectados, durante los 12 días de protestas hubo 10 fallecidos, 1.192 aprehensiones y 1.340 heridos; sin embargo la Conaie informó en la noche del martes que una persona adicional falleció como consecuencia de las protestas.
