"Es lamentable la cancelación de la COP25; quedamos a la espera de su reorganización (…) Costa Rica por más que quisiera no tiene la capacidad para organizar un evento de este nivel en un mes, ni siquiera un país de primer mundo podría, un atraso lamentable", publicó la diputada del oficialista Partido Acción Ciudadana en su cuenta de la red social Twitter.
Es lamentable la cancelación de la #COP25. Quedamos a la espera de su reorganización. Costa Rica por más que quisiera no tiene la capacidad para organizar un evento de este nivel en un mes. Ni siquiera un país de primer mundo podría. Un atraso lamentable.
— Paola Vega (@paolavegar) October 30, 2019
Vega reaccionó así al anuncio de negociaciones con el Gobierno de Chile para que Costa Rica asuma la cita sobre la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, cuya reunión preparatoria acogió San José del 8 al 10 de octubre pasado, con unos 1.500 delegados de 90 países.
"Vamos a apoyar las decisiones que se tomen en aras de encontrar pronto una alternativa exitosa para la realización de la Cop25", aseguró Rodríguez en la cuenta del Ministerio en la red social Twitter.
El expresidente José María Figueres (1994-1998) declaró al portal Noticias Columbia que organizar la COP25 sería "una extraordinaria oportunidad para el país", que podría demostrar su liderazgo en el campo ambiental y ganaría en posicionamiento internacional.
"Ante la cancelación de Chile, Costa Rica debe alzar la mano y convertirse en sede de la COP25, la cumbre ambiental anual más importante en el planeta", estimó Figueres, quien cree que así el país atraería inversión, turismo y oportunidades de empleo.
Sin embargo, Rodríguez advirtió en su pronunciamiento que la organización de una conferencia de tal nivel posee un proceso logístico largo que lleva una preparación de meses, pese a lo cual "Costa Rica contribuirá con lo que esté a su alcance con el multilateralismo como vía, para responder a la crisis climática".
Las movilizaciones que obligaron a cancelar la cumbre comenzaron el pasado 14 de octubre, debido a un alza de 30 pesos (menos de un dólar) en el precio del pasaje del Metro de Santiago, que días más tarde fue anulada por el presidente Sebastián Piñera.
Sin embargo, las protestas no amainaron, y abarcando reclamos sociales mucho más profundos y estructurales que tomaron un cariz mucho más intenso, que incluyó incendios y destrucción de varias estaciones del Metro, y decenas de manifestaciones en diversos lugares del Chile con marchas y "cacerolazos".
Hasta el momento la lista oficial de fallecidos en las protestas es de 20 muertos, cinco de los cuales perdieron la vida a manos de efectivos de las Fuerzas Armadas y Carabineros (policía militarizada).
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile recibió denuncias de torturas, abusos de poder, golpes y detenciones de militares a civiles.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático considera "sedes alternativas" a la 25 Conferencia de las Partes que estaba prevista para diciembre en Chile pero que fue cancelada por el Gobierno de Sebastián Piñera, informó este miércoles su secretaria ejecutiva, Patricia Espinosa.
"Más temprano, se me informó la decisión del Gobierno de Chile de no ser sede de la COP 25 ante la difícil situación que atraviesa el país; ahora estamos explorando opciones de sede", dijo la funcionaria en un comunicado.