"Manifestantes se reúnen frente a La Moneda en medio del cambio de gabinete, siendo dispersados por Carabineros", informó el canal CNN Chile.
Sin embrago, luego de que el mandatario realizó una ceremonia para cambiar a una parte de su Gabinete, las protestas se tornaron más intensas y se registraron algunos disturbios menores, lo que fue aplacado rápidamente por Carabineros, primero con agua y después, con gases incluso contra quienes se manifestaban pacíficamente.
Piñera informó durante la ceremonia cambios en las carteras de Hacienda, Economía, Secretaría General de Gobierno, Bienes Nacionales, Trabajo, Deportes, Secretaría General de la Presidencia.
Además, cambió a quien fuera su mano derecha y principal asesor durante todo su Gobierno, el ministro del Interior Andrés Chadwick, quien también es su primo hermano.
El 19 de octubre, el presidente Piñera cedió y anunció que el pasaje no subiría de precio, pero con su anuncio las protestas no amainaron y, al contrario, tomaron un cariz mucho más intenso, que incluyó incendios y destrucción de varias estaciones del Metro, y decenas de manifestaciones en diversos lugares del Chile con marchas y "cacerolazos".
En la calle se pueden escuchar algunas de las principales demandas de la ciudadanía como:
- el fin al sistema de pensiones de vejez administrado por empresas privadas llamadas AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones);
- la rebaja de la jornada laboral que actualmente es de las más largas de la región;
- el fin al sistema de financiamiento bancario de las universidades, que deja a los estudiantes endeudados por décadas;
- el alto precio de los medicamentos, entre muchas otras.
La primera respuesta del presidente Piñera ante las manifestaciones que se extendían fue decretar tres medidas represivas:
- La Ley de Seguridad del Estado, para acelerar los juicios contra los manifestantes;
- Estado de emergencia en casi todas las urbes importantes del país;
- Toques de queda para impedir que la gente pudiese salir de sus hogares.
El estado de emergencia es la medida que faculta al Gobierno a desplegar al Ejército y a las Fuerzas Armadas en las calles, cuya presencia ha generado rechazo y una serie de denuncias por violaciones a los derechos humanos.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH) ha recibido una serie de denuncias sobre torturas, abusos de poder, golpes, y detenciones de parte de las Fuerzas Armadas en contra de civiles, y además reveló una denuncia de la existencia de un posible centro de torturas clandestino en la estación subterránea de Metro Baquedano en el centro de la capital; cuyos antecedentes ya fueron entregados a la Fiscalía para su investigación.
El 28 de octubre llegará a Santiago una misión de la alta comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, para monitorear las denuncias de violaciones a los derechos humanos.
