El 27 de octubre, en la primera vuelta de las elecciones nacionales en Uruguay, el candidato del FA, Daniel Martínez, fue el postulante más votado, con 39,17% de los sufragios; sin embargo, la suma de votos de los partidos de oposición, que ya anunciaron que se unirán para el balotaje del 24 de noviembre, pone al oficialismo en una situación complicada para continuar en el Gobierno.
"Las elecciones en ese país son difíciles pero no imposibles. El Frente tiene que ampliarse hacia otros sectores democráticos", dijo a Sputnik Canese, del opositor partido paraguayo Frente Guasú (izquierda).
El Frente Amplio llegó al Gobierno en 2005 y en sus tres administraciones consecutivas impulsó, gracias a mayorías parlamentarias, cambios considerados de avanzada, como la aprobación del matrimonio igualitario, la despenalización del aborto, la regulación del cultivo y el consumo de marihuana.
Para Canese, el Frente Amplio tiene que ampliarse hacia otros sectores democráticos para poder ganar las elecciones.
"Como todo ejercicio de Gobierno, el Frente Amplio tiene su desgaste, no hay que cerrar los ojos. Eso dependerá mucho de cómo llegue a la ciudadanía en estos 30 días para que la gente que no lo votó en primera vuelta decida apoyarlo en la segunda al ver que es la opción de progreso y bienestar", expresó.
Martínez competirá en segunda vuelta con el candidato del Partido Nacional (derecha), Luis Lacalle Pou, quien obtuvo 28,6% de los votos.
De esta manera Martínez y Lacalle Pou irán a una segunda vuelta el 24 de noviembre.
Para esa instancia, Lacalle Pou ya obtuvo el 27 de octubre las declaraciones de apoyo de los candidatos que obtuvieron más votos en tercer y cuarto lugar: Ernesto Talvi, del Partido Colorado (centroderecha), y Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto (derecha).
Talvi logró 295.500 votos (12,3%) y Manini Ríos recibió 260.959 sufragios (10,8%).