"Es ahora o nunca: debemos poner un alto al crimen organizado, maras, pandillas, narcotraficantes que atentan contra los derechos fundamentales. Debemos crear un frente común por la prosperidad y el desarrollo sostenible, y actuar contra el cambio climático si queremos subsistir", enfatizó el mandatario hondureño ante el plenario.
El jefe de Estado destacó que su país dejó de ser el más peligroso del mundo, al reducir a más de la mitad los homicidios, gracias al fortalecimiento de las instituciones y a una depuración en las fuerzas policiales, infiltradas por las bandas criminales.
"Las pandillas han sido el brazo armado de los narcotraficantes, saqueando y agrediendo a la sociedad: esos grupos son aliados y amigos de algunos políticos que se han declarado confesos amigos del narcotraficante, y que buscan suplantar al estado de derecho", señaló el mandatario.
El presidente hondureño reiteró su compromiso con atacar la migración irregular desde sus raíces, y aseguró que una de las causas del fenómeno es la crisis del café, que le costó al país unos 400 millones de dólares en los dos últimos años.
"¿Seguiremos esperando que las sequías nos sigan desplazando? Esto es una realidad, ¿quieren evidencias?, ¿quieren vivirlo? Vengan a Centroamérica, hay sequías, lluvias prolongadas, enfermedades", resaltó Hernández.
La administración de Hernández también fue observada por las acusaciones de fraude electoral en su reelección, así como su presunto financiamiento de campaña con fondos provenientes del narcotráfico.