"La Lava Jato es un marco; siempre apunté los excesos, pero siempre defendí la Lava Jato (…) la Lava Jato es el resultado de experiencias anteriores que no funcionaron en la vía judicial, ese conjunto de experiencias generó un nuevo modelo, un modelo susceptible de correcciones", argumentó.
En los últimos meses, aumentaron las críticas de analistas y juristas por el papel de los jueces y fiscales de la Operación Lava Jato, por considerar que en algunos casos extrapolan sus funciones y no respetan los derechos básicos de muchos de los presuntos implicados en tramas de corrupción, principalmente políticos y autoridades.
El ahora subrprocurador reafirmó su compromiso con una actuación "firme, pero equilibrada, independiente y comprometida con la Constitución y con los derechos fundamentales".
Además, defendió el diálogo entre los poderes del Estado, pero sin sumisión.
Aras sucederá a Raquel Dodge tras el fin de su mandato, pero su nombramiento rompió una tradición que se seguía desde 2003, según la cual el nombre era escogido por el presidente a partir de una lista con los tres más votados en una selección interna de los procuradores.
El presidente Bolsonaro decidió proponer a un nombre fuera de esa lista triple que elabora la Asociación Nacional de Procuradores de la República lo que llevó a muchos críticos del líder ultraderechista a alertar de que estaría eligiendo a alguien próximo a su perfil.