En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil subrayó que el país está "plenamente comprometido con el cumplimiento de sus compromisos internacionales en el área ambiental", y citó de forma específica la obligación que asumió en el Acuerdo de París.
La Cancillería también remarcó que Brasil formó parte "de forma constructiva" del proceso de preparación de la Cumbre de Acción Climática.
Citó la presentación de una propuesta de acciones sobre resiliencia de grupos urbanos vulnerables, otra sobre promoción de biocombustibles en el sector de los transportes y otra sobre un proyecto de baja emisión de carbono en la agricultura.
Además, los representantes del Gobierno intentaron matizar la idea de que Brasil fue vetado de la reunión por la ONU y que se le prohibió realizar una intervenir por su escaso compromiso con el medio ambiente.
"Los organizadores de la Cúpula de Acción Climática establecieron que sólo los jefes de Estado y de Gobierno podrán hacer uso de la palabra durante el evento", remarca la nota del Ministerio.
El presidente Bolsonaro llega este 23 de septiembre a Nueva York para participar el 24 de septiembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas, por lo que no le da tiempo a participar en la cumbre del clima.
.@jairbolsonaro: la protección ambiental dificultaba el progreso en Brasil#CambioClimático #Naturaleza https://t.co/uYaA0340WP
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) July 4, 2019
La presencia de Bolsonaro en Nueva York era incierta hasta los últimos días, debido a que el presidente se está recuperando de la operación de una hernia realizada el 8 de septiembre, por lo que su agenda en EEUU se limitará a lo imprescindible.