"Guatemala necesita crear una comunidad inclusive: si esta ley es desaprobada, las mujeres, no importando la edad, podrán decidir sobre su cuerpo, su vida y su futuro, las familias monoparentales podrán disfrutar de todos los beneficios que cualquier plan de gobierno les ofrezca", explicó Tiziana Morales, promotora de la iniciativa en Change.org.
El pasado 17 de septiembre fue presentada al Congreso por tercera vez la polémica Ley 5272, pero por falta de quórum fue suspendida la sesión, aunque persiste la posibilidad de que los diputados aprueben una propuesta que divide a la Sociedad guatemalteca.
El anteproyecto estipula penas de entre 5 y 10 años de cárcel para las mujeres que aborten, veta la educación sexual en las escuelas, censura la discusión de otras formas de sexualidad distintas a la heterosexual y prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo.
"Exigimos al Congreso de Guatemala que rechace este descabellado proyecto de ley que pone en riesgo la vida y los derechos de las mujeres, niñas y de las personas LGBTI, y que dedique sus recursos a protegerlas a través de leyes y políticas que garanticen la igualdad real", expresó en 2018 la directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara.
El colectivo feminista La Cuerda viralizó la etiqueta #NoALa5272 en redes sociales junto con las razones para rechazarla, entre ellas su carácter inconstitucional y la doble moral que entraña.
La propuesta también es criticada porque Guatemala tiene elevados índices de embarazos no deseados o planificados, muchos de ellos fruto de una falta de educación sexual, pero también de violación o estupro.