"Yo los pude haber mandado matar, no nada más golpear. Yo los pude haber levantado como hicieron ellos con mi hijo, (…) los hubiera hecho desaparecer de la faz de la Tierra, ¿y sabe qué?, no me arrepiento (…) a pesar de haber vivido 14 años encadenada a un proceso, lo volvería a hacer, porque mi alma y mis principios valen más que estos miserables y que los ruines que ahora los defienden".
Isabel Miranda de Wallace se refiere a la banda que el 11 de julio de 2005 secuestró a su hijo y, de acuerdo con su dicho y las investigaciones ministeriales y el proceso penal compuesto por 72 tomos, lo asesinó y mutiló su cuerpo con una sierra metálica la madrugada del día siguiente.
Pide cinco minutos a AMLO
En entrevista con Notimex, la mujer que se volvió activista a raíz del secuestro y asesinato de su hijo, maestra de profesión y empresaria, le envía un mensaje al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal al tiempo que Hugo Alberto fue victimado.
Le pide cinco minutos, dice, a manera de réplica porque en algunas de sus conferencias mañaneras ha sido acusada sin pruebas por "una bloguera que se dice periodista", por las mentiras e invenciones que ahí se han divulgado y porque él y gente de su entonces equipo de procuración de justicia saben de su caso, e incluso capturaron a algunos de los asesinos.
"Que el presidente me escuche, que sepa que es (sic) mentira las cosas que están diciendo y que bueno, vea mi expediente, todas las pruebas que hay y todos los procesos que tiene esta organización criminal …yo lo único que pido es ser escuchada".
De traje sastre casual en color claro, con lentes que reflejan su filtro en una mañana soleada, la presidenta de la organización Alto al Secuestro, quien admite haber sido "ilusa" al tratar de incursionar en la política a invitación del Partido Acción Nacional (PAN), reitera el reto que en días pasados lanzó en la red social Twitter.
#RetoWallace Nuestra Presidenta @WallaceIsabel lanza este RETO a quienes afirman que Hugo Alberto Wallace está vivo.
— Alto al Secuestro (@altoalsecuestro) September 5, 2019
Lo aceptarán los oportunistas y defensores de los secuestradores? @CiroGomezL pic.twitter.com/lEXu6qb9L9
"El reto es para todos, sobre todo a la madre de Brenda Quevedo Cruz (involucrada en el crimen) que ha dicho que mi hijo está vivo; entonces me parece muy claro que si saben dónde está mi hijo, pues que vayan por él y lo traigan. El reto es que quien afirme que mi hijo está vivo que lo presente a más tardar el 5 de octubre".
"Es la fecha que se vence para obtener un millón de pesos, eso es muy fácil, y lo dono a la institución que decida a quien presente a mi hijo, (…) de otra manera ellos quedarán exhibidos como gente que trata de lucrar con la pena ajena".
Miranda de Wallace no menciona por sus nombres a los comunicadores que han contradicho su versión, pero es clara en una de sus alusiones a Guadalupe Lizárraga del medio digital estadounidense Los Ángeles Press.
"Yo le pido al presidente Andrés Manuel López Obrador que igual que escuchó a estas personas en la mañanera, incluso de manera indebida le puso gente que la cuide a esta persona que fue a decir que estaba amenazada, …pues no señor presidente, nadie ha amenazado a esa trepadora".
Ellos son los asesinos
Y entonces la mujer que realizó por su cuenta una buena parte de la investigación y persecución de varios de los acusados del secuestro y homicidio de su hijo, muestra una parte del organigrama de la banda y expone, como lo ha hecho en muchas ocasiones, la participación y algunas confesiones de los criminales que obran en el expediente.
"Brenda, según Juana Hilda (ambas involucradas en el proceso) se dedicaba al narcomenudeo. Juana era pareja de 'La Barbie', quien está procesado en Estados Unidos por narcotráfico, entonces a quienes están defendiendo es a criminales de alta peligrosidad y narcotraficantes", sostiene.
Miranda de Wallace tiene a la mano y en la mente el rompecabezas de lo que fueron los últimos días de vida de su hijo, en los que dice, fue víctima de la banda de secuestradores liderada por César Freyre Morales.
Parte de su resumen, que basa en las investigaciones ministeriales, periciales, reconstrucción de hechos, declaraciones, testimoniales y el proceso que se abrió hace 14 años inicia con un reencuentro aparentemente casual que tuvieron Jacobo Tagle Dobín y su novia Brenda, con su hijo Hugo Alberto Wallace y un primo de éste en un cine del sur de la Ciudad de México.
La cena fue en el restaurante Cambalache. Juana Hilda fue presentada como prima de Brenda, con el nombre de Claudia, quien era novia de César Freyre Morales, con quien vivía en la colonia Extremadura Insurgentes.
El 11 de julio, Juana Hilda citó a Hugo Alberto en el Eje 7 e Insurgentes para ir al cine, y esa misma noche ambos acudieron al departamento de Freyre Morales, donde lo privaron de su libertad. En el proceso penal obra que fue torturado y asesinado.
Además de Juana Hilda y Tagle Dobín, el Ministerio Público involucra en el crimen a Brenda, César Freyre, Armando González, los hermanos Alberto y Tony Castillo, Jael M. y a George Khoury Layón.
Pero más allá, de eso, comenta Wallace, toda la organización criminal que victimó a su hijo tienen otras acusaciones por secuestro con procesos en la Ciudad de México, donde mataron a un empresario; en Morelos, donde asesinaron a otro secuestrado, y en el Estado de México, y uno de ellos incluso en Baja California.
"Me parece que no saben (quienes los defienden) que, si salen, alguien se los puede topar cometiendo lo mismo; déjeme decirle que Freyre secuestró a su propia familia", comenta la presidenta de la asociación Alto al Secuestro.
Vivir con el corazón partido
Isabel Miranda de Wallace ha sido apoyada por diversos sectores de la sociedad y también cuestionada por algunas personas, las menos, dice, ya sea por dudas o invenciones en el proceso por el secuestro y asesinato de su hijo, por su paso por la política y su cercanía con algunos políticos e incluso por su activismo.
"Después de la pérdida de un hijo, ver un nuevo día y no entender qué haces en este mundo sin tu hijo… es un dolor indescriptible el que cuando te estás bañando lloras y se confunden las lágrimas en la regadera. Como madre añoro a mi hijo, lo extraño, me duele su ausencia y lo que más me duele es la forma en que se fue de este mundo".
La maestra, como le dicen sus allegados y conocidos, dice que si hoy está de pie y luchando porque se haga justicia en el caso de su hijo es porque precisamente él es el motor de su vida.
"Soy una mujer muy creyente, creo mucho en Dios. Le pido que no me suelte, que me agarre de su mano, porque no tendría fuerzas...".
Miranda de Wallace dice estar consciente de que en el proceso de su hijo finalmente todos los involucrados serán sentenciados y purgarán largas prisiones y duda que algunos sean exonerados.
Miranda de Wallace menciona que le han agradado algunas posturas externadas por el presidente López Obrador en algunas de sus conferencias mañaneras, en las que habla de los derechos de las víctimas.
"El presidente Andrés Manuel López Obrador, tengo entendido, es una persona creyente y él cree en Dios. Yo también creo mucho en Dios; yo apelo indudablemente a la rectitud del presidente, en su fe, en el ser humano, antes que en el estadista", apunta Isabel Miranda de Wallace.