"En los siete meses del año, las salidas totalizaron 2.453,2 miles de turistas residentes y acumularon una caída interanual de 16,4%", informó en su trabajo el órgano estadístico.
El 80,7% de los viajes se realizó a través del aeropuerto internacional de Ezeiza, en la provincia de Buenos Aires, y de la terminal local de Aeroparque, dentro de la capital argentina, lo que representa una retracción del 15,4% interanual.
Entre enero y julio, entraron al país 1.790.300 turistas, un 19,3% más que en el mismo período del año pasado.
Un 88,6% de los visitantes ingresó por los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque.
El turismo receptivo en julio tuvo 261.672 entradas, un 11,6% más que en ese mes de 2018.
La mayoría de los turistas provenían de Brasil, con 103.500 ingresos ese mes (10,9% más que el año pasado), seguida de 34.700 visitas de otros visitantes latinoamericanos, que aumentaron 13,9% sus llegadas al país.
También viajaron a Argentina 33.300 europeos, un 12,9% más que en el mismo mes del año pasado.