"La visita de la Comisión a la Argentina, en 1979, tuvo un enorme impacto en la sociedad y en el hemisferio", destacó en la ceremonia la presidenta del organismo, Esmeralda Arosemena de Aristimuño.
"Hoy continúan vigentes los ideales que inspiraron la creación del sistema interamericano de Derechos Humanos, pero también hoy hay grandes desafíos para el logro de estos ideales", añadió.
La presidenta de la Comisión y el mandatario de Argentina, Mauricio Macri, descubrieron una placa conmemorativa que formará parte del Archivo Nacional de la Memoria.
5.000 denuncias
Por eso el presidente argentino agradeció en nombre del país aquella visita de la CIDH "que tanto ha contribuido al retorno de la democracia" en el país sudamericano.
"La visita de 1979 fueron emblemática para nuestra historia porque echó luz sobre años muy oscuros en nuestro país y marcaron un hito en la recuperación del Estado derecho", reflexionó Macri.
La misión de la CIDH permitió mostrar hacia el exterior lo que estaba sucediendo, mientras que hacia adentro, su trabajo fue "una pieza clave para resquebrajar parte del silencio de la sociedad producto del miedo", agregó el mandatario.
Durante su disertación, no faltó una mención a los postulados de "memoria, verdad y justicia", que según el jefe de Estado argentino "siguen perdurando como políticas de Estado".
Macri también recordó la entrega de archivos desclasificados sobre la dictadura militar que realizó EEUU, una documentación "esencial que nos permite ver cómo operó el terrorismo de Estado en nuestro país".
Durante la ceremonia también intervino Graciela Fernández Meijide, que formó parte de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), creada por el primer presidente democrático tras el régimen militar, Raúl Alfonsín (1983-1989), para conocer la envergadura que adquirieron estos crímenes durante el terrorismo de Estado.
Muestra sobre la CIDH
El museo que se encuentra en la ex Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) de Buenos Aires, donde funcionó el mayor centro clandestino de detención durante la dictadura, alberga la muestra "1979-2019 La visita de la CIDH".
Ante la inminente llegada de la CIDH en agosto de 1979, los represores trasladaron a un grupo de detenidos a un predio perteneciente a la Iglesia Católica que fue vendido a la Armada, llamado la Isla del Silencio, ubicado en el Delta del Paraná, en la provincia de Entre Ríos (este), donde los agentes de la dictadura montaron otro centro clandestino provisorio.
La muestra podrá visitarse hasta el próximo 10 de diciembre, fecha en que conmemora el Día Internacional de Derechos Humanos.