"Asistiré a la ONU aunque sea en silla de ruedas o en camilla; asistiré porque quiero hablar sobre la Amazonía y mostrar al mundo con suficiente conocimiento, con patriotismo, hablar sobre esta área ignorada por tantos gobiernos que me precedieron", afirmó el mandatario a periodistas a la salida del Palacio de la Alvorada [residencia presidencial] en declaraciones que reproduce O Globo.
Bolsonaro será sometido el 8 de septiembre a una nueva cirugía que buscará corregir una hernia incisional, a casi un año de la puñalada que sufrió en un acto de su campaña electoral en el municipio de Juiz de Fora, Minas Gerais (sudeste), informó el 1 de septiembre el propio presidente en Twitter.
O Sr. Presidente da República Jair Messias Bolsonaro foi avaliado clinicamente e será submetido a cirurgia de correção de hérnia incisional, que surgiu em decorrência das intervenções cirurgicas previamente realizadas.
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) September 1, 2019
SP, 1• de setembro de 2019.
Dr. Ricardo Peixoto Camarinha
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo la semana pasada que la Amazonía será uno de los temas abordados en la próxima Asamblea General, luego de que el propio Instituto de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE, por sus siglas en portugués) informara que durante el mes de agosto se registró el mayor número de focos de incendios de los últimos nueve años.
Los médicos que atienden a Bolsonaro estiman que la recuperación tras la operación del próximo 8 de septiembre demandará unos 10 días, lo cual le dejaría poco margen para asistir a la primera jornada del debate general de la Asamblea, que comienza el 24 de este mes.
Asimismo, y por una tradición impuesta desde 1955, corresponde a Brasil abrir el debate general, en honor al papel del diplomático brasileño Oswaldo Aranha en la conformación de la ONU y porque el país sudamericano fue el primero en formar parte del organismo multilateral.
No obstante, no existe ninguna regla que establezca esta obligación.
Tras el ataque, el ahora presidente de Brasil estuvo internado durante 23 días y se sometió a tres operaciones.
La puñalada dañó parte del intestino de Bolsonaro, lo que obligó a colocarle una bolsa de colostomía y evitar que se complicara la cicatrización del área operada.