El mayor aumento, comparado con el año pasado, se dio en los estados de Mato Grosso do Sul (sudoeste, 299%), con 4.499 focos, y Rondônia (noroeste, 185%), con 6.436.
Se destinaron 38,5 millones de reales (unos 9,3 millones de dólares) para costear los trabajos de combate, dirigidos a la manutención y el Centro de Operaciones Conjuntas entre el Ministerio de Medio Ambiente y el de Defensa.
Asimismo, el estado de Amapá (en el extremo noreste) también pidió sumarse al operativo contra los incendios y el desmonte ilegal.
Los aviones, que salen y entran de la base de Porto Velho (oeste), sobrevuelan la zona afectada a aproximadamente 45 metros de altura, y el lanzamiento a presión dura siete segundos; la propia inercia despliega el agua sobre el fuego cubriendo una línea de 500 metros por vuelo, según información del Ministerio de Defensa posteada en su cuenta de Twitter.
O lançamento de água, por meio de pressão, dura sete segundos e a própria inércia se encarrega de espalhar o líquido sobre o fogo, por uma linha de 500 metros. #OperaçãoVerdeBrasil #JuntosPelaAmazônia
— Ministério da Defesa (@DefesaGovBr) August 25, 2019
Informações: @portalfab
Fotos: Alexandre Manfrim - Ascom/MD pic.twitter.com/9nlYcZiWhJ
Sin embargo, cerca del mediodía del 26 de agosto, el humo provocado por los incendios obligó al cierre de esa pista durante dos horas para las operaciones comerciales, por lo que se cancelaron al menos cinco vuelos que debían salir desde allí con destinos a Manaus, Cuiabá y Brasília.
Por otra parte, el grupo de países conocido como G7 anunció el envío de 20 millones de euros para combatir las llamas que, según el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ya han devorado una superficie de 1,2 millones de kilómetros cuadrados, es decir, dos veces la superficie del país europeo.
Hasta el momento, Brasil todavía no informó en forma oficial los daños producidos por la catástrofe cuyas causas son investigadas.
De ese total quemado, 54,7% corresponde al Cerrado, un bioma de sabana tropical que se extiende del noreste al centro y al oeste del país, en segundo lugar a la Amazonía (18,2%), y en tercer lugar a la Mata Atlántica (14,1%), la selva de la costa brasileña sobre el Atlántico.
"Creo que es una excelente medida, es muy bienvenida", manifestó el ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, al ser consultado por periodistas sobre la donación anunciada por el G7.
Más temprano, el propio Bolsonaro había cuestionado la partida de dinero en medio de una polémica personal que mantiene con su par francés, quien dijo que parte de los fondos serán destinados al envío de aviones Canadair para el combate de incendios.
"Quien va a decidir cómo usar recursos para el Brasil es el pueblo brasileño y el Gobierno brasileño", respondió Salles.
Israel fue otro de los países que anunció su apoyo a la causa ambiental que ya lleva 21 días y así lo confirmó el propio Bolsonaro al divulgar la llegada de una "aeronave con apoyo especializado".
Finalmente, Argentina también dispuso el envío de 200 brigadistas, helicópteros y logística tanto a Brasil como a Bolivia, según informó el Ministerio de Seguridad de ese país.