El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta, Ricardo Monreal, dijo en un comunicado que respondió a una consulta de Ebrard que, para convertir a México en un "tercer país seguro", se requiere la aprobación de la Cámara de Senadores que no sería otorgada.
Monreal respondió así a una carta enviada por el secretario de Relaciones Exteriores el martes 20 de agosto, difundida este jueves, en la que "solicita respetuosamente a la Junta de Coordinación Política del Senado sus amables gestiones para conocer cuál es la posición actual de las fuerzas políticas representadas en el Senado".
La petición fue hecha ante la "reiterada propuesta" de EEUU sobre un "Acuerdo de Tercer País Seguro entre nuestros países, como la mejor opción para enfrentar la situación migratoria actual en la región", escribió el canciller en su consulta.
Ebrard explicó que ese acuerdo sería similar al que tiene la potencia vecina con Canadá, en virtud del cual "toda persona que solicite asilo en EEUU proveniente de nuestro país tendrá que permanecer en México, hasta la conclusión del procedimiento respectivo".
"Entiendo que Donald Trump esté endureciendo la política migratoria para forzar a México a que acepte ser tercer país seguro; no podemos aceptarlo, no lo vamos a admitir", subrayó en presidente del organismo de Senado en funciones durante los recesos legislativos.
El legislador informó en un comunicado que "le hemos dicho al canciller que ni se les ocurra firmar como tercer país seguro, porque el Senado no va a ratificar".
Meses de insistencia
Desde finales de mayo, Washington comunicó su interés de que el país latinoamericano suscribiera un acuerdo de "Tercer País Seguro".
"Celebro la amplia coincidencia entre esta secretaría (de Relaciones Exteriores) y las fuerzas políticas representadas en el Senado de la República, en el sentido de mantener la negativa al planteamiento de tercer país seguro que hiciera EEUU en junio pasado", respondió el principal responsable de la política exterior.
El jefe de la diplomacia mexicana afirma que, tras el acuerdo migratorio firmado con EEUU el 7 de junio pasado, "se han robustecido los controles fronterizos que, en los 45 días plateados como periodo de prueba, implicaron una reducción de 40% de los ingresos irregulares (de migrantes) al país".
El diplomático calificó la propuesta de EEUU como "injusta para nuestro país y contraria a las políticas que ha emprendido la actual administración".
Finalmente, dijo que "la inversión para el desarrollo de Centroamérica es la estrategia adecuada", para combatir la pobreza y disminuir la migración.
Decenas de miles de centroamericanos, caribeños e incluyo asiáticos y africanos han recorrido durante 2019 territorio mexicano a solicitar asilo en EEUU, pero la gran mayoría son detenidos y deportados.