"El Ministerio del Ambiente está enviando equipos automáticos con metodologías aprobadas para el monitoreo de la calidad del aire a las ciudades que eventualmente podrían verse afectadas por la propagación del humo o partículas proveniente de los incendios", afirmó el Minam.
Asimismo, indica que la información actual sobre la calidad de aire está proviniendo de fuentes extranjeras y es difundida por redes sociales, algo que no refleja el estado preciso de la situación.
El Minam indica que el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas ha atendido 146 incendios forestales en lo que va del año, 14 en áreas protegidas amazónicas, uno en el Parque Huascarán, en los Andes ubicados en el departamento de Áncash (centro) y otro en las cercanías de las ruinas prehispánicas de Kuélap, en el departamento de Amazonas (norte).
Zonas selváticas y naturales de Brasil, como la Amazonia y el Pantanal, viven la peor oleada de incendios de los últimos cinco años, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), que registró más de 72.000 focos ígneos entre el 1 de enero y el lunes.
En los registros, puede apreciarse que la segunda mayor ola de incendios forestales se produjo en 2016, con 66.622 focos en el mismo lapso del año.