"Todo el mundo es sospechoso, pero la mayor sospecha viene de las ONG", afirmó el mandatario a periodistas cuando salía este 22 de agosto del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, según cita del diario brasileño Folha de S. Paulo.
"¿Quieren que culpe a los indios? ¿Quieren que culpe a los marcianos? Pero, a mi entender, un indicio muy fuerte que es la gente de las ONG que perdió la 'teta', es sencillo", agregó en forma irónica Bolsonaro, al tiempo que reconoció que no tiene pruebas para sostener su afirmación.
El presidente de Brasil se mostró irritado con los medios de comunicación por la repercusión que generaron sus dichos.
Dijo que la prensa fue "irresponsable" al afirmar que estaba acusando a las organizaciones y que le gustaría "convertir" a los periodistas.
"Ustedes me entrevistaron ayer, ¿ustedes vieron lo que salió en los periódicos? No es culpa de ustedes, sino que pasa por el filtro del editor. En ningún momento acusé a las ONG. (Hablé) de sospecha", indicó.
"Las ONG perdieron dinero, están desempleados, ¿qué tienen que intentar hacer? Tienen que intentar derribarme", desafió.
En respuesta, 118 organizaciones no gubernamentales escribieron una carta repudiando las acusaciones de Bolsonaro y argumentando que el aumento de los incendios responde a acciones del propio Gobierno.
El activista Danicley Aguiar de Greenpeace Brasil declaró: "Aquellos que destruyen el Amazonas y dejan que la deforestación continúe incesantemente son motivados a hacerlo por las acciones y políticas del Gobierno de Bolsonaro".
Desde que asumió el poder, "el actual Gobierno ha desmantelado sistemáticamente la política ambiental de Brasil", añadió.
El país vive la peor oleada de incendios de los últimos cinco años, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales, que registró más de 72.000 focos ígneos entre el 1 de enero y el 19 de agosto.