"En Estados Unidos, Giammatei propuso que el acuerdo migratorio no sea de "Tercer País Seguro" y que se deje por escrito que será solo para asilar a hondureños y salvadoreños", publicó el portal informativo Soy502, citando una videoconferencia del futuro mandatario desde EEUU.
El ganador del balotaje realizado el pasado 11 de agosto consideró "inaceptable" el concepto de "Tercer País Seguro", y propuso a los funcionarios estadounidenses con los que se ha reunido en Washington firmar otro acuerdo migratorio más específico.
Washington presiona a Giammattei para implementar lo antes posible el acuerdo de asilo, que ha sido cuestionado tanto en EEUU como en Guatemala.
"Podríamos llegar a un periodo histórico en la relación bilateral de cooperación y crecimiento económico, pero necesitamos la ayuda de Guatemala implementado este acuerdo", afirmó Mauricio Claver-Carone, asesor para asuntos hemisféricos del presidente de EEUU, Donald Trump.
Una coalición de 22 fiscales generales de EEUU reclamaron la semana pasada un freno a la decisión de la Casa Blanca de negarle el derecho a pedir asilo a los inmigrantes que entren por la frontera sur, a menos que hayan sido rechazados en un destino previo.
"La regla pone a la población vulnerable en riesgo de posterior persecución en sus países de origen e ignora la falta de un sistema de asilo justo y funcional en esos países", agrega la misiva, dirigida al secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, y al Fiscal General de EEUU, William Barr.
El polémico acuerdo de asilo también es cuestionado porque fue suscrito bajo presiones de Washington de imponer aranceles a las remesas hacia esa nación centroamericana.
Los fiscales advierten que, en particular, Guatemala no está preparada para brindar asilo a las miles de personas de la frontera mexicana con EEUU, y agrega que el mencionado pacto es "inconstitucional porque discrimina basándose en la raza, etnia y origen nacional, lo que viola la quinta enmienda".
Según dicho convenio, Guatemala no retornará ni expulsará a solicitantes de protección, de cuyo traslado se encargará EEUU, a menos que el solicitante abandone el requerimiento o este le sea denegado.
Estados Unidos solo procesará en su territorio las solicitudes de protección de menores no acompañados, y de las personas que hayan ingresado al país con una visa válida, que no sea de tránsito.
A Guatemala le corresponderá evaluar una por una las solicitudes de protección, según las políticas migratorias nacionales y lo establecido en el convenio.
En octubre del año pasado comenzaron a partir desde Centroamérica multitudinarias caravanas de migrantes con destino a EEUU, hecho que fue catalogado por Trump como un problema para la seguridad nacional.