"Un hombre fue capturado en las últimas horas en la aduana Las Manos, situada en El Paraíso, por considerarlo responsable de participar en algunos de los cuatro crímenes que se registraron el sábado a inmediaciones del Estadio Nacional en Tegucigalpa", publicó el diario hondureño El País.
El Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida, ejecuta varios allanamientos en dominios de los seguidores del Motagua, y en la vivienda de Midence fue encontrado un pantalón con manchas de sangre.
La vocera de la DPI, Sulay Ponce, confirmó que la evidencia fue enviada a un laboratorio para determinar si la sangre corresponde a una de las víctimas.
Los referidos disturbios comenzaron cuando integrantes de Ultrafiel, la barra brava del Olimpia, atacaron el ómnibus donde llegaban los jugadores del Motagua para el clásico capitalino, que fue suspendido.
En los incidentes perecieron Carlos Fernando Alvarado, Jeferson Banegas, David Antonio Zepeda y Steven Martínez, en tanto los jugadores Emilio Izaguirre, Jonathan Rougier, Matías Galvaliz y Roberto Moreira sufrieron heridas por los botellazos y piedras lanzadas contra el ómnibus de las llamadas "Águilas Azules".
Las fuerzas antimotines dispersaron la trifulca entre hinchas de ambos clubes con gases lacrimógenos, y un individuo de 20 años de edad, presunto seguidor del Motagua, fue detenido con un revólver calibre 38 y una "chimba", pistola de fabricación casera.
Los disturbios acapararon atención nacional e internacional, y puso sobre el tapete la necesidad de reforzar la seguridad en partidos marcados por la enconada rivalidad de sus protagonistas.